Similar a lo que se utiliza como etiquetas de precio en los supermercados; las compañías ahora han optado por usar un “QR code” o Código de Barras como una manera de conectar con los clientes. Esta estrategia es algo pasiva, ya que los consumidores deben elegir escanear el código de barras con su teléfono inteligente, pero requiere menos tiempo y atención que la señalización digital. Los compradores pueden escanear sobre la marcha y conectarse con el contenido en el acto o marcarlo y volver a él más tarde.